Fuente: Diario Pregón

Durante la madrugada del domingo 6 de julio, una fuerte nevada cubrió con un manto blanco varias localidades de la sierra de Apurímac, sorprendiendo a los habitantes al despertar. Entre los lugares más afectados están Tumayhuaraca (provincia de Andahuaylas) y Progreso (provincia de Grau), donde la nieve se acumuló considerablemente.

Las temperaturas descendieron bruscamente, afectando la salud de niños y adultos mayores, quienes son los más expuestos ante el frío extremo. Muchas viviendas no están preparadas para resistir estas condiciones, lo que agrava la situación de cientos de familias.

Además de las personas, los animales también están sufriendo: alpacas, llamas, cabras y otros animales enfrentan dificultades para alimentarse, ya que el forraje y la vegetación han quedado cubiertos por la nieve. Esto pone en riesgo su salud y supervivencia.

Aunque se había anticipado este fenómeno climático, la ayuda aún no ha llegado con la rapidez necesaria. Las comunidades piden apoyo urgente con abrigo, medicinas, alimentos y atención para su ganado.

Este hecho pone en evidencia la necesidad de mejorar los planes de prevención y respuesta frente a eventos climáticos extremos, cada vez más frecuentes en estas zonas por los efectos del cambio climático.