No se le paga al pez por nadar
En el competitivo mundo corporativo del Perú, las empresas buscan constantemente a los mejores. Sin embargo, la historia demuestra que no siempre asciende el más talentoso, sino el más disciplinado. Mientras el talento es una chispa que enciende el motor, la disciplina es el combustible que lo mantiene encendido en el tiempo. El talento: un punto